04 maig Carta a los españoles
Estimados:
Vaya por delante que entiendo ese miedo inconfesable que os provocó ver por la tele el pasado 11 de septiembre a millón y medio de catalanes enarbolando esteladas por las calles de Barcelona al tiempo que reclamaban su libertad. Que comprendo vuestra dificultad manifiesta para el análisis y el entendimiento que un acto sin parangón como este representa, no os habeis caracterizado jamás, desde tiempos inmemoriales, por vuestra facilidad para razonar ni empatizar y hasta me conmueve ese pánico casi infantil a permitir que la gente se exprese invocando no se que precepto constitucional. Por eso a mi no me ha extrañado en absoluto el resultado de la encuesta del CIS.
Comprendo, como no puede ser de otra manera, el deseo mesetario de envolver a España entera en ese movimiento centrípeto capaz de amontonar de manera artificial alrededor de Madrid el poder político, económico y financiero para desde allí como sol majestuoso irradiar su luz hacia el extrarradio en actitud impostoramente generosa o el empecinamiento en malgastar esfuerzos e inercias para convertir vuestra capital en un segundo París o la creencia megalómana de ser centro del mundo mundial y la obcecación en dilapidar cualquier intento de eficiencia y productividad al gastar nuestros dineros, ¡cómo no voy a entender que no querais perder a quien financia vuestro anacrónico proyecto Estatal!.
Me consta que el resurgir ideológico conservador, ese que os ha hecho un daño incalculable en el trascurrir de los tiempos os está calando para vuestro mal, rebrota ahora de la mano de un gobierno que recorta hasta lo indecible, en derechos y en lo económico, ese mismo Estado que a la vez reclama entero para sí en lo político, que aboga por españolizar a los niños y por impedir la máxima expresión democrática de un referendo ¡y algunos todavía tienen la siniestra ocurrencia de llamarnos a los demás Nazis!.
Es evidente que en 300 años no habeis hecho el mínimo esfuerzo por entender absolutamente nada, sois en general una sociedad inmovilizada desde los tiempos de Felipe V arcáica, poco generosa, represora y aldeana, incapaz de evolucionar. ¿Y todavía os extrañais de que los catalanes nos queramos marchar de esta vuestra España?.
Un saludo cordial y un abrazo de despedida de un catalán.
Il·lustració d’edp.cat
Nacionalistas al gulag
Posted at 00:58h, 13 maigjajajjajajjajajajaj
Váis a acabar mal mal mal mal mal mal mal…
Admin
Posted at 20:19h, 13 maigRius o t’estas engargossant? Que algú et doni uns copets a l’esquena!
admin
Posted at 19:11h, 05 maigGracies a tu, Àngel
Àngel
Posted at 08:59h, 05 maigL’he compartit al meu bloc. Gràcies.